1. Buscar información en páginas especializadas de abogados, organismos oficiales, etc. Esta opción es muy adecuada, pero le ocupará mucho tiempo y corre el riesgo de cometer errores si no es usted especialista en el tema. La ventaja es que si usted consulta a un especialista y este le da una información equivocada usted tiene derecho a reclamar y ser indemnizado.
2. Acudir a foros, redes sociales, etc. Esta opción es la más desaconsejable, arriesgada y peligrosa, porque cualquiera puede opinar sobre cualquier tema sin tener ningún tipo de conocimiento del mismo. Si usted sigue un consejo o una opinión equivocada, puede tener problemas muy graves y no tendrá nadie a quien reclamar.